Satisfecho y orgulloso
caminaba Enrique Peña,
por su paso glorioso
en la política pequeña.
El mexiquense ambicioso
quiso brincar a la grande,
y por andar de curioso
le chuparon toda la sangre.
Josefina Vázquez Mota
se creía muy remota,
de escapar a la Muerte
sintiéndose muy grandota.
Sonriente y contenta
quería ser presidenta,
pero la huesuda muy lista
se la aplico a la panista.
Feliz estaba Marcelo
soñando con el futuro,
imaginando que él sería
el candidato oportuno.
Otros planes tenia la Parca
para el perredista constructor,
pues sus obras destruyó,
enterrando al soñador.
Elegante como siempre
Beltrones se hizo presente,
en la fiesta del terror
que la Muerte hizo en su honor.
Antes de las elecciones
la Catrina lo tomó,
pues Manlio Fabio Beltrones
a la huesuda conquistó.
Dsicreto y escondido
fue lanzado al matadero,
el aspirante conferido
Ernesto Javier Cordero.
La Muerte pasó de largo
esperando su renuncia
y como no dejó su cargo
en el panteón ya se le anuncia.
Resucitando entre muertos
apareció López Obrador,
quien sacudiendo los huesos
se proclamó salvador.
La Muerte se desquitó
por que AMLO se le escapó
haciéndole caer
un rayito destructor.
Montando su caballo
Santiago Creel iba y venía,
buscando otra vez la silla
que por mucho tiempo él quería.
Vestido de charro y con vanidad
cabalgo en la eternidad,
pues la muerte bromista
ya se había llevado al panista.
Eduardo Hernández
Para terminar les dejo un link de calaveritas para el mundo del deporte ojo para ver las calaveritas debes de recorrer el cementerio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario